Los atentados de París se gestaron en una reunión en Washington con espías británicos y franceses: sólo los judíos franceses recibieron el aviso emitido por los espías buenos
Según cuenta Sorcha Faal de sus fuentes rusas, la oficina de inteligencia militar israelí comentó a sus homólogos del cuarteto Rusia, Irán, Siria e Irak los planes de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos de generar un atentado en Europa a través del Estado Islámico el pasado 7 de noviembre. Yaacov Amidror, que así se llama este judío bueno al frente de estos servicios de inteligencia militares, había estado en Washington junto con los jefes de los servicios de espionaje de los países líderes de la OTAN, donde pergeñaron el atentado. A su vez, el grupo con sede en Bagdad cursó un aviso a los servicios secretos franceses un día antes de los ataques, avisándoles de lo que se estaba preparando.
No tomando ninguna medida los servicios franceses, el grupo liderado por Rusia avisó a la comunidad judía residente en París, representada por Johnatan-Simon Sellen, de la posibilidad de un atentado que, a diferencia de los servicios secretos franceses, sí tomó cartas en el asunto, avisando a los judíos franceses, como reflejó el diario The Times of Israel, entre otros.
Lo mismo que ocurrió aquel fatídico 11 de septiembre del 2001 en Nueva York.
Conclusión: ocurren atentados porque los crean ellos mismos y, lógicamente, se abstienen de detenerlos.